viernes, 16 de agosto de 2013

Tengo algo precioso que contar: mientras estaba aburriéndome a más no poder en el trabajo, ha aparecido alguien (especial) a traerme un regalo. No he podido esperar a llegar a casa para abrirlo (aunque ya intuía lo que era), y me ha parecido algo fantástico, sobretodo la nota que llevaba enganchada en la tapa. Cosas así me hacen sonreír y darme cuenta de que hay personas preciosas por el mundo y que además tengo la suerte de compartir mi amistad con ellas.

Gracias

1 comentario:

  1. Mi querida Prudence, me alegro de que te haya gustado mi pequeño detalle...y lo siento porque haya tardado tanto! TE QUIERO!

    ResponderEliminar